Nutrición – Centro de la Mujer | Clínica y Maternidad del Sol

Nutrición

Nutrición

El SERVICIO DE NUTRICIÓN del Centro de la Mujer cuenta con profesionales abocadas a la Nutrición Clínica, Estética y a la Educación Nutricional.

De esta manera, el trabajo pone el foco en la salud y el aprendizaje, y no en la mera prescripción dietética. Basamos nuestra metodología de trabajo en la motivación, la autonomía y un profundo acercamiento a la relación con la comida, para adquirir hábitos saludables duraderos.

Staff

Lic. Saldari, Alejandra
M.P.3846

NUESTROS OBJETIVOS:

  • Realizar una completa y adecuada valoración alimentaria-nutricional de la paciente de acuerdo a sus necesidades y antecedentes.
  • Preservar la salud y mejorar la calidad de vida mediante la prevención y/o tratamiento de enfermedades desencadenadas o influenciadas por la alimentación. 
  • Promover, de manera progresiva, el cambio de hábitos hacia una alimentación completa, equilibrada, variada, de fácil aplicación y armoniosa para cada paciente.
  • Proporcionar consejería alimentaria nutricional permanente a fin de favorecer y facilitar un proceso de cambio activo, pero sobre todo agradable para la paciente.
  • Comprender que la alimentación no solo implica el aporte de energía y nutrientes sino fundamentalmente es un vehículo de placer y en ese placer encontrar un sano equilibrio.

El tratamiento comienza con una consulta semanal. Luego, se realiza cada 15 días, para ir llegando a una dieta de mantenimiento con controles cada 20 o 30 días. Una vez alcanzado el objetivo, se irán haciendo consultas espaciadas.

¿QUÉ IMPLICA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE?

Una ALIMENTACIÓN SALUDABLE consiste en ingerir una variedad de alimentos que brinden los nutrientes que se necesitan para mantenerse sano, sentirse bien y tener energía.
Estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los minerales.

La relación de las personas con los alimentos es tan antigua como la humanidad misma. Si bien la necesidad de satisfacer el hambre y el apetito es común a todas las poblaciones del mundo, la manera de hacerlo no lo es, pues influyen en esta decisión factores culturales, individuales, ambientales, económicos, familiares, de disponibilidad de alimentos, y un sinnúmero más, que finalmente constituyen los hábitos alimentarios.

Hay una relación directa entre los alimentos que se ingieren y la salud de una persona. Las enfermedades del siglo XXI indican que esta relación se ha estrechado en una altísima proporción.

En este sentido, una ALIMENTACIÓN SALUDABLE ayuda a proteger al organismo de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias, osteoporosis y cáncer.

El aumento de la producción de alimentos procesados y ultraprocesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a sucesivas modificaciones en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sodio, en paralelo a una menor ingesta de frutas, hortalizas y granos enteros. A todo esto se le suma la pérdida de la comensalidad familiar y a entornos cada vez más inactivos y sedentarios. EL DESAFÍO ACTUAL DE LOS PROFESIONALES DE LA NUTRICIÓN consiste en recuperar y adoptar patrones de alimentación que promuevan una dieta diversificada, equilibrada, armónica y placentera, sumada a una rutina de actividad física saludable para favorecer un óptimo estado de salud integral. Esta prioridad requiere de la participación de todos los sectores involucrados para interactuar en conjunto y garantizar entornos saludables en tiempos actuales.

¿Cuáles son las consultas que más se atienden?

Entre las principales consultas al servicio de nutrición es posible destacar la valoración integral de la paciente y el tratamiento específico a patologías como síndrome metabólico y malnutrición por exceso sumado a consultas pertinentes a la necesidad de la paciente de recuperar y reorganizar su alimentación adaptándola a las exigencias y ritmos de trabajo actuales.

NUTRICIÓN CLÍNICA

Consiste en el seguimiento y tratamiento nutricional en caso de las siguientes enfermedades:

  • Diabetes, Hipertensión, Dislipemias, Hormonas Tiroideas, Gota, Artritis, Osteoporosis.
  • Diarrea, Estreñimiento, Colon irritable, Enfermedad inflamatoria intestinal, Celiaquía.
  • Problemas de deglución/masticación.
  • Alergias e intolerancias alimentarias.

¿Qué etapas de la vida de la mujer atendemos?

Brindamos atención a la mujer en sus distintas etapas. Ya sean niñas, adolescentes o adultas, se encuentren en período de lactancia o estén atravesando la etapa de menopausia y climaterio.

PLAN NUTRICIONAL durante el POSTPARTO

En los casos de mujeres atravesando el Postparto, el plan nutricional pretende ayudar a las pacientes a recuperar el peso que tenían antes del embarazo mediante una evaluación médica y consejos nutricionales, todo personalizado.

¿Qué le pasa a la mamá en el posparto?

Durante el embarazo, ocurren, por un lado, los cambios anatómicos que se deben al crecimiento del útero y, por otro, los cambios hormonales que influyen en el humor, el estado de vigilia (que se transforma en un permanente estado de cansancio), la sensibilidad, el sueño, la digestión, la micción y la catarsis intestinal.

Después del parto, todos esos cambios anatómicos vuelven de a poco a su lugar. Es decir, que la reacomodación del cuerpo requiere de tiempo y paciencia para alcanzar su condición anterior.

La correcta alimentación y nutrición va a ser una gran aliada para reponer las energías que su nueva situación le demande. RECUERDE QUE NO ES EL MOMENTO DE HACER DIETAS ESTRICTAS, sino aprender a comer equilibrado para ayudar a la recuperación de su peso saludablemente. Además, en el caso de estar lactando, es necesario un aporte calórico correcto y con todos los nutrientes necesarios.

Nuestro plan nutricional incluye:

  • Educación alimentaria Nutricional: asesoramiento en identificar hidratos de carbono, proteínas y grasas, y enseñando a distribuirlos de acuerdo al requerimiento nutricional, logrando hábitos para una alimentación equilibrada.
  • Plan nutricional adecuado para favorecer la lactancia.
  • Recetario con valoración nutricional.

¿Para qué nos sirve esto? Para ganar tiempo en el aprendizaje y en el logro de los objetivos propuestos, siempre buscando que los hábitos perduren en el tiempo. Para que la paciente se apropie de los conocimientos y para su conciencia nutricional.

GUÍA NUTRICIONAL PARA LA MUJER

La alimentación es importante en todas las etapas de la vida. Deben consumirse todos los nutrientes, dando prioridad a los hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales.

Recomendaciones para una alimentación nutricional:

  • Comer con moderación e incluir alimentos variados en cada comida
  • Consumir todos los días leche, yogures o quesos. Es necesario en todas las edades.
  • Comer diariamente frutas y verduras de todo tipo y color.
  • Comer una amplia variedad de carnes rojas y blancas, retirando la grasa visible.
  • Combinar en una misma comida: legumbres y/o verduras + carnes.
  • Consumir alimentos con vitamina C.
  • Preparar las comidas con aceites preferentemente crudos y evitar la grasa para cocinar.
  • Disminuir el consumo de azucares y sal.
  • Consumir variedades de panes, cereales, pastas, harinas, féculas, legumbres.
  • Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Aprovechar el momento de la comida para el diálogo y el encuentro con otros.

El agua es un elemento vital para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Tomar agua tiene muchísimos beneficios para la salud y no hacerlo sin duda tiene graves consecuencias. Se recomienda tomar, mínimamente, 2 litros por día. Parece mucho pero si lo vamos tomando de a poco en nuestro cotidiano, durante el trabajo, la actividad física, ¡es fácil! ¡Recordá que la belleza comienza de adentro hacia afuera!

GUÍA PARA LA ALIMENTACIÓN (Varía de acuerdo a la necesidad nutricional de cada mujer)

  • Lácteos: leche, yogur, quesos: 3 a 4 unidades por día
  • Carnes: rojas, pollo, pescados: 2 porciones por día
  • Cereales: arroz, polenta, pastas: 1 porción por día
  • Panes (preferir de salvado): 3 bollitos por día
  • Verduras: crudas y/o cocidas: 2 porciones por día
  • Frutas: 3 a 4 unidades por día
  • Grasas y azúcares: moderadas
  • Agua: 6 a 8 vasos mínimos
  • Sal: evitar el exceso.

Todas nuestras recomendaciones tienen como fin guiarte y acompañarte en tu etapa de preparto y posparto.