MEDICINA ESTÉTICA PARA LA MUJER
La piel es el reflejo del alma. Es el órgano más extenso del cuerpo; el que lo protege, lo ayuda a controlar la temperatura y su cara visible ante el mundo exterior. Es quien comunica nuestros cuerpos con los otros.
Con el paso del tiempo, son más las personas que recurren a la Medicina Estética para hacer frente a los efectos del envejecimiento. Las consultas por tratamientos no invasivos y, en muchos casos, inmediatos se están tornando cada vez más habituales.
La pérdida de elastina y colágeno, una piel más seca y ajada, la disminución de la secreción sebácea o la vascularización disminuida, son algunos de los síntomas que caracterizan al proceso de envejecimiento.
La preocupación estética más habitual entre los pacientes de Medicina Estética es el envejecimiento facial. Los rasgos faciales no paran de cambiar a lo largo de los años. La única excepción es la distancia entre los ojos, que se mantiene constante. Por eso, es considerado tan importante el estudio a través de imagen –fotos, ecografía, dermatoscopía- ya que no sólo nos van a ayudar a valorar los resultados obtenidos, sino a mantener una coherencia con los rasgos naturales a lo largo del tiempo.
La DERMATOLOGÍA es la especialidad médica que se encarga de atender a los pacientes con patologías cutáneas. No podemos pensar a la piel como un órgano aislado, sino que muchas veces en ella se manifiestan procesos que responden a otra parte del cuerpo. Por eso, los médicos dermatólogos se encargan de interpretar los mensajes de la piel para un diagnóstico completo.
Con una amplia capacitación para realizar estudios sobre el estado de la piel y de la zona concreta a tratar, incluyendo análisis sobre la disposición de las grasas, elasticidad de los tejidos y oxigenación de los mismos. Para combatir el envejecimiento, se emplean una gran variedad de tecnologías y medios cosméticos en los que se tratan en conjunto todos los efectos, consiguiendo una mejora en la apariencia de la piel y su luminosidad.
Muchas veces, al hablar de dermatología se piensa solo en el rostro y en la piel del cuerpo, pero también debemos incluir el cuero cabelludo, la boca y las uñas.
STAFF
Dra. Cura, Cecilia
M.P.25210 M.E.9883
M.P.32359 M.E.15910
M.P.28281
TRATAMIENTOS FACIALES
TOXINA BOTULÍNICA
Es el tratamiento idóneo para las arrugas causadas por movimientos expresivos faciales. Relaja los músculos de expresión, estos son los que se mueven voluntariamente y que, al contraerse, provocan arrugas profundas. Se busca suavizar y lograr armonía de la cara, por lo que se coloca en pequeñas dosis y lugares concretos. Puede aplicarse en distintas zonas del rostro: en la frente, el entrecejo, la zona externa de los ojos (patas de gallo), dorso de la nariz, alrededor de la boca (peribucales), surcos nasogenianos y comisuras bucales.
Además de tratar arrugas existentes, ejerce una acción preventiva. En este sentido, se aplica en el músculo responsable de la formación de la arruga y, al relajarlo temporalmente, se previene el surgimiento de nuevas arrugas y profundización de las ya existentes.
Actúa de forma selectiva sobre la zona predominante del músculo, relajando la expresión del rostro ya que evita la formación de la arruga sin perder la expresividad personal. Este efecto se manifiesta a los tres días aproximadamente de ser inyectada. Su duración es de 4-6 meses, siendo lo recomendado realizar 2-3 tratamientos anuales.
Mitos En Torno Al Tratamiento Con Toxina Butolínica
- ¿Toxina botulínica es igual que Botox?
El nombre correcto del medicamento es TOXINA BOTULÍNICA tipo A. El nombre Botox es una marca comercial registrada por un laboratorio desde el año 2002. Sin embargo en la actualidad hay otros tipos de toxina botulínica, a parte del Botox, que tienen los mismos efectos y buenos resultados y que son muy usados en el mercado europeo. - El Botox rellena arrugas.
La función del Botox es paralizar el musculo, no rellenar una arruga. Para los rellenos de arrugas o de labios se utilizan materiales de rellenos dérmicos como el ácido hialurónico que no tienen nada que ver con el botox. - El botox deja la cara sin expresión.
La función de la toxina botulínica es interferir en la comunicación entre el músculo y la neurona que le pide que realice una acción. Dependiendo de la dosis que se aplique, cumple el rol de relajante o de paralizante muscular. Aquí radica la importancia de que la persona que la coloque sea un profesional médico capacitado, que sepa cuánto debe aplicarse según zona y paciente. - Es un procedimiento doloroso.
La aplicación de toxina botulínica no causa dolor ni incomodidad. En la mayoría de los casos, no precisa previas pruebas de alergia. - Soy muy joven para ponerme Toxina Botulínica.
No existe una edad establecida para este tratamiento, pero el promedio es de 30 años. Esto varía mucho según el dinamismo que tengan los músculos de cada persona. - La Toxina Botulínica puede colocarse en cualquier parte de la cara.
Aunque muchas veces la toxina botulínica se coloca en varias zonas a nivel facial, lo recomendable es que se use sólo para tratar las arrugas del tercio superior de la cara, es decir, las arrugas de la frente, entrecejo y patas de gallos. - El efecto y la duración varía con el uso.
La duración de la sustancia es de seis meses en promedio, y depende mucho de la velocidad en que cada organismo metabolice el producto. El efecto recién se puede comenzar a ver 48 horas luego de la aplicación y su pico máximo es a las dos semanas, donde ya se ve el efecto completo y se decide si es necesario hacer algún tipo de retoque. - Cuando se termina el efecto quedás peor.
La toxina botulínica no genera ningún tipo de efecto rebote ni nada parecido en el organismo por lo que luego del tratamiento y cuando ya pierda su efecto, la cara volverá a su estado anterior sin mostrarse deformada o con mayor cantidad de arrugas.
La colocación de Toxina Botulínica sólo debe ser realizada por un médico calificado. Esto evitaría muchos malos resultados que usualmente vemos en la calle y en los medios de comunicación, que es lo que causa el miedo en el paciente y el rechazo a este producto, que usado de una buena manera y en la dosis adecuada es un aliado contra el envejecimiento.
PLASMA RICO EN PLAQUETAS
Moderna técnica de bioregeneración celular, que utiliza los beneficios propios de las plaquetas de cada paciente. Se obtiene de la extracción mínima de sangre y se aplica en las zonas a tratar.
Las plaquetas son células de la sangre que contienen gránulos repletos de proteínas bioactivas (llamadas factores de crecimiento). Con este procedimiento se busca activarlas para que liberen esos factores de crecimiento, lo que estimula el proceso de regeneración celular y el retroceso de las señales de envejecimiento.
Sin contraindicaciones, natural, indicado para prevenir el envejecimiento cutáneo, estrías, flacidez, manchas y cicatrices, acné, entre otras afecciones. Promueve la regeneración celular, acelera los procesos fisiológicos de reparación de los tejidos y estimula los fibroblastos y la elastina para suavizar las arrugas. De esta forma, mejora el aspecto general de la piel, la da luminosidad, la hidrata y reafirma.
Efectos:
- Regula la remodelación dérmica y epidérmica.
- Restaura la vitalidad cutánea mejorando su afluencia vascular.
- Estimula las secreciones de las glándulas cutáneas.
- Aumenta su grosor y consistencia elástica.
- Permite un tratamiento con tejidos del propio paciente, exento de riesgos, no invasivo y en forma ambulatoria.
RELLENOS FACIALES
Las emociones y los gestos cotidianos producen líneas de expresión alrededor de la boca, los ojos y diferentes zonas del rostro.
Las infiltraciones con materiales de relleno constituyen un tratamiento atenuante para este tipo de cambios faciales y están indicadas para depresiones cutáneas, arrugas, surcos y cicatrices. Permiten, también, el aumento o remodelación de ciertas zonas faciales como pómulos, mentón, labios o nariz.
El material de relleno utilizado es el ÁCIDO HIALURÓNICO, que es una sustancia reabsorbible, viscosa, compuesta por azúcares y ácidos. Está presente de forma natural en nuestro organismo -en las articulaciones, cartílagos y en la piel- y va disminuyendo con el paso el tiempo, por lo cual la piel y los tejidos van perdiendo firmeza y elasticidad con la consecuente formación de arrugas. Su principal propiedad es la de retener grandes cantidades de agua y amoldarse y extenderse bajo la piel, por lo que resulta un perfecto hidratante y además funciona como un regenerador de colágeno, con lo cual se logra una piel más firme.
Este ácido se inyecta en la piel donde están las arrugas o sectores a rellenar. Unos minutos antes se aplica una crema anestésica para evitar cualquier molestia. El procedimiento es sencillo, mínimamente agresivo y generalmente se realiza en una sola sesión. Al tratarse de un ácido natural del cuerpo no presenta problemas de alergia, y el efecto rejuvenecedor puede observarse instantáneamente en el momento de la aplicación.
MESOTERAPIA FACIAL
Su principal indicación es la prevención y tratamiento del envejecimiento cutáneo.
Se realiza mediante micro-inyecciones indoloras en la zona afectada de la cara y cuello que se quiera tratar. Los productos utilizados más frecuentemente son las vitaminas y el ácido hialurónico, además de una gran variedad de medicamentos homeopáticos que hidratarán la piel en profundidad y estimularán la formación de colágeno y elastina disminuyendo la flacidez cutánea.
La frecuencia del tratamiento se basa en un protocolo médico y consiste en una sesión cada mes por tres meses y una al año. El mantenimiento se realiza en función del tipo de piel y respuesta al tratamiento de cada paciente en particular.
RINO-MODELACIÓN (SIN CIRUGÍA)
Es la técnica adecuada para modificar el ángulo entre nariz y labio superior de forma no quirúrgica. Este procedimiento es mucho más sencillo y rápido que la Rinoplastia ya que no requiere anestesia ni quirófano.
La Rino-modelación es aplicable a un 85 por ciento de los pacientes cuyas narices tienen defectos; es especialmente útil para lograr narices rectas, esconder la giba o elevar la punta alcanzando una mayor armonía facial.
El procedimiento consiste en la correcta aplicación de materiales de relleno en puntos estratégicos y los resultados consiguen ocultar defectos, obtener la modificación de los segmentos y el cambio de su relación angular obteniendo un perfil armónico de forma inmediata y prácticamente indolora. Los rellenos utilizados son seguros y de probada eficacia: ácido hialurónico o hidroxiapatita de calcio, según el criterio médico.
Pueden ser necesarias entre una a cinco sesiones, dependiendo del caso en particular.
Luego del tratamiento no es necesario la colocación de vendajes ni tapones nasales. No requiere mayores cuidados: un paciente puede perfectamente continuar con su vida normal, porque no deja huellas, marcas ni cicatrices.
PEELINGS QUÍMICOS
El peeling consiste en la eliminación de una parte de la epidermis o dermis a la que sigue una regeneración natural del tejido. Puede realizarse a través de agentes químicos, láser o dermoabrasión, que supone el uso de un dispositivo rotatorio abrasivo o de microcristales de óxido de aluminio.
La técnica elimina manchas cutáneas, pequeñas arrugas y aporta la luminosidad que la piel ha podido perder debido a la acción del sol, la fatiga, el estrés o el proceso natural de envejecimiento. Aumenta la producción de colágeno y elastina, componentes esenciales para mantener la piel suave y firme.
Existen diversos tipos de peeling en función de si su actuación sobre la piel es superficial, media o profunda. Los superficiales dan lugar a un mejoramiento general de la piel y los medios y profundos son más indicados para la corrección de arrugas finas como las que rodean los labios o las conocidas “patas de gallo” y el tratamiento de las arrugas profundas y cicatrices como las del acné respectivamente.
Entre las sustancias empleadas se encuentran el fenol y los ácidos glicólico, tricloracético y salicílico y su elección dependerá del objetivo del tratamiento.
La recuperación de la piel está sujeta al tipo de peeling realizado -la capa dérmica a la que se dirija-, y su periodicidad irá en función del objetivo, así como del agente que se haya utilizado durante el procedimiento.
CRIOTERAPIA
La crioterapia, también llamada criocirugía, es un tratamiento mínimamente invasivo que usa un frío intenso para congelar y destruir tejidos enfermos y afecciones virales.
Este método utiliza Nitrógeno líquido, el Criógeno de elección en Dermatología por excelencia. Es de fácil almacenamiento, no inflamable y no contaminante. Con baja temperatura, permite la rápida congelación de los tejidos tratados y, de esta forma, la eliminación de distintos tipos celulares.
Al aplicarse, crea un frío intenso que se pone en contacto con el tejido enfermo. Se utiliza para el tratamiento de lesiones cutáneas benignas y premalignas: Queratosis seborreicas, lentigos solares, queloides y cicatrices hipertróficas, dermatofibroma, verrugas y queratosis actínicas.